El termómetro de las emociones
Es una de las herramientas más prácticas para poder orientar a niños (entre 7 y 13 años) a expresar sus sentimientos, ayudándolos a identificar, etiquetar y expresar que diferentes emociones puede sentir. Esto es un paso fundamental en el desarrollo emocional y social de los niños, porque al comprender las emociones de las personas que les rodean, aprenden a responder de forma apropiada y a establecer relaciones entre sus iguales. Además, el ser capaces de comunicar sus propios sentimientos permite que los padres puedan ayudarles con un buen desarrollo emocional y en la buena resolución de problemas.
Un termómetro de las emociones es una escala visual que mediante imágenes, dibujos, fotografías o emoticonos va graduando la intensidad de cada emoción, además en cada emoción hay un apartado donde te explica como debes sentirte y te da herramientas de cómo controlarlas.
Esta actividad puede ser muy divertida a la hora de realizarla tanto para los padres como para los niños, ya que este ejercicio no solo consiste en ponerlo delante de vuestros hijos y pedirles que os expliquen cómo se sienten, sino que para que esta actividad empiece a dar sus frutos, deberemos de seguir unas pautas durante su realización.
Os invito a adentraros en el camino del mindfulness, a practicar estar con vosotros mismos sin juzgaros, a coger a cada uno de vuestros personajes y amarlos para poder sanarlos. Eso os dará una paz interior, que encajará cada una de las piezas del puzzle, de vuestro puzzle. Haciendo que vuestro puzzle sea del color y la forma que queráis. En este lugar primero deberemos de comentar cada imagen con nuestros hijos, diciendo: ¿Qué representa cada imagen? ¿Cómo me siento cuando experimento ese sentimiento? ¿Cómo cambia mi cuerpo? ¿Cómo lo exteriorizo o expreso? sólo hay felicidad….sólo hay amor.
Bien, ¿Estáis Listos?¿que necesito para hacer mi termómetro?
Cartulinas (varios colores), Pegamento, Imprimir los emotis con distintas emociones, Un depresor de madera con mi cara dibujada (que colocare dentro del saquito de la emoción que sienta), Papel y colores.
Recuerda ponerlo en un sitio visible y realizar todos los días la actividad para que el niño automatice las emociones y aprenda a reconocerlas.
¿CÓMO CONTROLAR LA IRA?
- Ejercicios de respiración.
- Cuenta hasta 10 despacio.
- Cambiar de situación: abandonar el lugar donde se ha producido el episodio de ira.
- Expresar la emoción a través del dibujo o la escritura.
- Sustituir los malos pensamientos por otros buenos.
- Ejercicios de yoga y mindfulness.
Teresa Montero
Psicóloga infantil en Proceso Terapéutico