La salud mental
POR QUÉ ES NECESARIO TERMINAR DE UNA VEZ CON EL ESTIGMA
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas puede llegar a desarrollar un problema de salud mental a lo largo de su vida. La mayoría de ellas se recupera totalmente o mejoran y aprenden a vivir con ello, sobre todo si se trata a tiempo.
Es evidente que las personas que sufren algún trastorno de salud mental tienen que hacer frente a su problema y adaptar su propia vida a ciertos cambios, pero es injusto que también tengan que lidiar con la discriminación y el estigma que hoy en día aún existe.
Si una persona se ha fracturado un hueso y tiene una escayola, la gente lo ve, lo sabe y comprende que así no puede hacer vida “normal”, que tiene limitaciones y que necesita un proceso para recuperarse y poco a poco volver a la normalidad. Por el contrario, un problema de salud mental, no se suele ver, y la gente no es consciente de lo que está viviendo esa persona, salen a la luz los prejuicios y el desconocimiento y eso hace que su vida sea mucho más difícil.
El estigma que hay sobre la salud mental es una barrera para que la gente busque ayuda, se generan impedimentos y se hace el camino más complicado para que las personas que lo necesiten quieran tratarse y mejorar para vivir y ser feliz. Estos estereotipos y pensamientos negativos son una idea errónea que puede venir de la familia, de los amigos, o generalmente de la sociedad. Provocan injusticias y desigualdades, tanto en la vida personal como en la laboral, se cierran puertas y se limitan oportunidades.
Por ello es necesario avanzar, romper con la estigmatización de la ayuda psicológica, comprender que se puede mejorar y aprender a vivir con el problema.
Hay muchas vías para trabajar en la destrucción de este estigma, y la fuente principal para conseguirlo es informar y educar a la sociedad, llevando a cabo:
- Campañas de información
- Conferencias sobre mitos y realidades
- Charlas de concienciación
- Proyectos de sensibilización
Es muy importante que se impartan en diferentes instituciones, desde colegios, institutos, universidades, hasta en los medios de comunicación y otras instituciones. Así poco a poco, lograremos una evolución y nos convertiremos en una sociedad más inclusiva.
Virginia Librada
Psicóloga Sanitaria en Proceso Terapéutico