Cómo afrontar la vuelta al cole
En estos días nuestros hijos empezarán la guardería, el colegio, instituto….. y son muchas las dudas por parte de los padres sobre cómo orientar a sus hijos ante la nueva situación o ante el miedo de que nuestros hijos puedan ser contagiados.
Bien para empezar tenéis que armaros de paciencia y sobre todo de comprensión para que puedan adaptarse a la nueva situación.
Recordar que no sois los únicos que sienten una gran angustia por como va a proceder la nueva situación, nuestros hijos dejaron el colegio de una forma muy diferente a la habitual , por lo que el retorno puede suponer un problema de estrés y ansiedad.
Los síntomas que pueden experimentar son el miedo a la separación o a la muerte, porque en muchos casos alguno de ellos ha perdido a un familiar, o tiene cerca a sus abuelos o personas con alguna patología.
Entonces, afrontar la vuelta al cole en estas circunstancias puede provocar dificultades en el rendimiento, en la atención, problemas de sueño o de alimentación, rebeldía o tristeza (es importante que identifiqueis cual es el miedo concreto de nuestros hijos).
Bien, una vez ha quedado esto claro, quería compartir con vosotros unos consejos para ir adaptando las rutinas a la nueva situación un tanto atípica de la vuelta al cole:
1. Explicar la situación adecuándose a la edad del niño/a.
Todo primer paso pasa por explicar la situación. Los padres no son los únicos que tienen dudas y a quienes esas dudas les pueden generar ansiedad. Cuanto más claro tengan todos cómo será la nueva rutina en esta vuelta al cole y lo puedan entender más fácil será. Con los más pequeños es útil ayudarse de cuentos y metáforas para poner muchos ejemplos, vigilando el lenguaje. Sin embargo, los adolescentes y preadolescentes se pueden sentir infantilizados y no tenidos en cuenta si se usan este tipo de explicaciones .
Es importante recordarles las nuevas medidas de seguridad que se llevarán a cabo, como mantener el distanciamiento, el uso de mascarillas y la higiene de manos.
2. Vivir el presente.
En un momento en el que las noticias cambian cada día preocuparse por un futuro incierto y hacerse preguntas constantemente acerca de él solo fomentará la aparición de preocupaciones, ansiedad y otro tipo de problemas psicológicos. ¿Nos confinarán de nuevo?, ¿podré llevar a mi hijo al colegio?, ¿y si se contagia?, ¿cómo lo compagino con el trabajo?… Es importante centrarse en el presente y no anticipar ningún acontecimiento.
3. Preparar paulatinamente los cambios de horario.
No todas las comunidades autónomas tienen la misma fecha para el inicio del curso. Por ello, es aconsejable adaptarse al cambio de horario con antelación dado que nuestro organismo necesita un tiempo entrar en la rutina. Acostarse y levantarse tarde tienen poco a poco que dejar de ser rutina, incluso cuando los hijos sean mayores y tengan buena parte de las clases de forma online.
4. Asignación de tareas.
Es recomendable responsabilizar a todos los miembros de la familia de la vuelta al cole: preparar la ropa, los libros, la mochila, tener organizados los deberes, la agenda… Los padres no deben de ser quienes controlen todo este tipo de cuestiones ya que, según la edad, los niños progresivamente deben de ir ganando más responsabilidades e ir participando en las tomas de decisiones del curso escolar.
5. Motivar, no transmitir ansiedad.
Muchos padres se muestran muy preocupados ante las múltiples incógnitas de la vuelta al cole. Sin embargo, no debemos transmitir estas preocupaciones a nuestros hijos. Al hablar con ellos sobre el comienzo del curso debemos motivarlos y hablar en «clave positiva». De lo contrario corremos el riesgo de que aparezca temor y una actitud negativa hacia el colegio.
6. Control del tiempo y del contenido que se consume a través de las pantallas.
Cuando buena parte de la educación se realiza de forma online es especialmente importante prevenir el tiempo que nuestros hijos pasan frente a las pantallas (televisión, ordenador, tablet, móvil…). Igual de rápido que la tecnología ha sido nuestra aliada, se puede volver en nuestra contra y desencadenar problemas de adicción, ansiedad o depresión, entre otras, si su uso es excesivo.
7. Reservar un espacio para el ejercicio físico.
En algunas comunidades autónomas se han cancelado o limitado las actividades extraescolares o las clases de educación física. Es por ello, que no hay que perder de vista la importancia de fomentar el ejercicio físico e incorporarlo a la rutina para un correcto desarrollo físico y mental.
8. Comentar las preocupaciones.
Dentro de la rutina diaria, es aconsejable encontrar momentos para hablar de cómo ha ido el día y las preocupaciones o inquietudes que puedan ir surgiendo con los cambios de la nueva normalidad. Además, en estos espacios lo mejor es que participe toda la familia, pero si se solicita también se puede hacer de forma más individual
9. Planificar la nueva rutina.
Cuando llegue el primer día de cole, en la medida de lo posible se debe tener todo organizado para no estar corriendo de un lado a otro. Poder desayunar con calma e iniciar el día una actitud positiva facilitará reducir los nervios de los primeros días.
10. No olvidarnos de meter en la mochila una dosis de paciencia.
Como llevamos unos meses en la nueva normalidad, podemos suponer que este curso estará lleno de cambios durante su transcurso. Por ello la paciencia, ante todas estas novedades, será una de nuestras mejores aliadas. ¡No la dejes en casa!
Teresa Montero
Psicóloga Infanto-juvenil en Proceso Terapéutico