Miedo a fracasar en las relaciones sentimentales
Buscamos la aceptación, el éxito en todos los sentidos, y nuestras relaciones sentimentales no son una excepción. Queremos que todo funcione a la perfección, por miedo a habernos equivocado de pareja, a que mi vida sentimental no sea como yo la había planeado, a que se esfumen los castillos de arena que me he montado en mi mente…
Al inicio de toda relación vamos construyendo nuestras creencias acerca de la misma, sobre cómo debería actuar, cómo debería pensar y qué cosas debería sentir nuestra pareja. Pero, ¿qué pasa cuando no se cumplen estas expectativas? Decepción, frustración, … privamos a nuestra pareja de nuestro amor con indiferencia incluso tratándola mal porque no nos satisface como al inicio de la relación.
Dependiendo del grado de miedo a fracasar en las relaciones amorosas, éstas pueden llegar a convertirse en relaciones totalmente tóxicas marcadas por la dependencia emocional.
¿Cómo podemos saber si el miedo al fracaso sentimental se está adueñando de mi?
- Pregunto “¿Cuánto me quieres?” en lugar de preguntarme “¿cuánto lo quiero?”
- Muchas de mis acciones van destinadas a gustar más o que me necesite más esa persona (tenerle todas sus cosas preparadas antes de irse a trabajar, ocuparse de cosas de la casa que la otra persona ni siquiera conoce su sitio o existencia, dar muestras de cariño excesivas, interesarse casi exclusivamente por las mismas cosas que la otra persona…)
- Intentamos complacer a la otra persona en todos los sentidos más que disfrutar nosotros mismos, incluido el plano sexual
- Me siento atraído/a por las luchas de poder, ya que no conseguir que las cosas sean como yo quiero conlleva esforzarme más, por lo tanto, siento estar más lejos del fracaso.
- Confundimos la angustia y el dolor con amor.
- No sabemos sentirnos bien con nosotros mismos, ya que nos sentimos bien a partir del bienestar de la otra persona.
- Muchas de las cosas que hace mi pareja considero que están mal, exigiéndole que lo haga de la manera que yo considero correcta, como por ejemplo, qué tipo de detalles debería tener conmigo, cómo debería tratarme, cuánta atención debería de ofrecerme, etc.
- Evito tener conflictos con mi pareja, y cuando los tengo, son destructivos.
- Necesito ser lo más importante para la otra persona.
El enfrentarnos a nuestros miedos parte de la confianza y el amor hacia nosotros mismos, de aceptarnos con nuestros miedos, identificarlos y poder identificar cuándo aparecen.
La comunicación con nuestra pareja es esencial, saber expresar nuestras frustraciones y poder deshacer las expectativas y las falsas creencias de cómo debe de ser una relación sentimental. Poder expresarlos y darnos cuenta de cuándo aparecen, manteniendo siempre nuestra independencia, dedicando la atención y el amor al otro sin renunciar nunca a nosotros mismos.
Y recuerda, los cuentos de hadas son solo cuentos, no los conviertas en tu expectativa de la realidad.
Mireya Guirao