Abriendo armarios, neveras en todo momento para ver qué puedo comer, unas papas, queso, chocolate, pan…..

El problema no son los alimentos, el problema aparece cuando no sabemos escuchar el mensaje que nos está proporcionando la ansiedad, porque la encubrimos con comida.

Aunque no nos veamos como comedores compulsivos, porque no nos damos grandes atracones, no debemos darle menos importancia. 

La ansiedad es la expresión física del miedo, mediante la terapia psicológica podremos descubrir la raíz de ese miedo.

También podemos saber qué provoca esa ansiedad:

• mucho estrés
• cómo te ves a ti mismo
• qué dificultades tienes para relacionarte con los demás
• estar insatisfecho con tu vida

Muchas personas que comen emocionalmente, ya han probado, seguramente, miles de dietas y sin resultados efectivos.

Por eso, la dieta no es lo único que debemos tener en cuenta, no busques dietas Detox, ni restrictivas, ni dietas que prohíban alimentos; esto podría provocarte culpa, frustración, ansiedad por comer, ciclos de restricción y atracón.

¿Cómo puedes gestionar la ansiedad?

• Busca actividades para relajarte, como yoga, meditación y tómate tu tiempo para comer.
• Fracciona tu dieta, no dejes pasar más de 3 o 4 horas, para evitar pasar hambre.
• Evita tentaciones, alimentos con los que pierdes el control, más adelante se pueden trabajar con ellos.
• No te premies con la comida, busca alternativas como ir de compras, leer, llamar a una amiga o amigo.
• Practica ejercicio, pasear, correr, andar en bici, etc, esto te ayudará a relajar tu mente.