El termómetro de las emociones
Es una de las herramientas más prácticas para poder orientar a niños (entre 7 y 13 años) a expresar sus sentimientos, ayudándolos a identificar, etiquetar y expresar que diferentes emociones puede sentir.
Es una de las herramientas más prácticas para poder orientar a niños (entre 7 y 13 años) a expresar sus sentimientos, ayudándolos a identificar, etiquetar y expresar que diferentes emociones puede sentir.
Me gustaría empezar definiendo este término, el cuál me ha llevado años de práctica personal, para poder interiorizarlo. La autocompasión es un concepto que nos cuesta mucho entender y desde que lo entendemos hasta que lo interiorizamos, pueden pasar años de trabajo personal.
El amor es un sentimiento asociado con el cariño y con el afecto, pero las formas de sentir y construir ese amor están muy definidas por el contexto social y cultural en el que se vive.
En mis años de práctica clínica me he encontrado con demasiadas personas, que creen en el amor desde la posesión. Famosas frases del tipo:
Buscamos la aceptación, el éxito en todos los sentidos, y nuestras relaciones sentimentales no son una excepción. Queremos que todo funcione a la perfección, por miedo a habernos equivocado de pareja, a que mi vida sentimental no sea como yo la había planeado, a que se esfumen los castillos de arena que me he montado en mi mente…
Si hablamos de miedo al éxito es imprescindible explicar qué es el Complejo de Jonás, una condición psicológica postulada por el psicólogo Abraham Maslow. El padre de la psicología humanista acuñó el término inspirándose en la figura bíblica de Jonás para referirse al miedo a nuestra propia grandeza o, lo que es lo mismo, miedo al éxito.
Nos planteamos metas, objetivos, construimos expectativas de dónde queremos estar en cada momento de nuestra vida o hacia donde nos gustaría ir, pero muchas veces nos vemos sumergidos en la vorágine de la rutina donde aplazamos nuestros sueños a momentos que no sabemos siquiera si van a existir.
A- no me siento bien con mi cuerpo –> B- hago dieta restrictiva, paso hambre, ansiedad y estrés –> C- no puedo sostener la dieta –> D- hago atracones –>E- siento culpa, no me importa nada, vuelvo a comer como antes, y empezamos por el punto A.
Esta frase que suena tan magnifica, para muchos padres no lo es, para algunos la llegada del verano conlleva pasar 24h del día con los niños, lleno de desespero, gritos, disputas y mucho cansancio.
Para explicar las diferencias y similitudes que hay entre estos tres conceptos, es necesario empezar definiendo cuál es el significado de cada uno de ellos:
La zona de confort es un estado en el que las personas nos comportamos de una forma que no nos produce ansiedad, sin apenas cambios, sin estrés, con un rendimiento constante, no hay mejoras pero tampoco hay riesgos.
El acoso laboral puede definirse como un fenómeno que tiene lugar en el entorno del trabajo y en el cual se suceden de forma continuada y sistemática una serie de acciones de violencia psicológica, física o, incluso, sexual; por parte de compañeros, subordinados o/y superiores.